El gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva
“La democracia, para mí, no es media palabra. La democracia es una palabra entera, sólo que algunos entienden por democracia apenas el derecho del pueblo a gritar que tiene hambre, y yo entiendo por democracia no el derecho de gritar, sino el derecho de comer.”
Luiz Inacio Lula da SilvaDomingo 3 de octubre de 2010
La Jornada
Raúl Abraham López Martínez*
Este domingo los ciudadanos de Brasil fueron convocados a elegir a un nuevo presidente, cincuenta y cuatro senadores, quinientos trece diputados y veintisiete gobernadores. En el momento que escribo estas líneas desconozco cuales vayan a ser los resultados de esta jornada electoral, sin embargo, según los últimos sondeos previos a la elección Dilma Rousseff candidata a la presidencia por el PT es quien tiene amplias posibilidades de ganar la elección.
Con motivo de este proceso de renovación del poder político en Brasil el periódico La Jornada publicó el día de ayer una amplia entrevista que Carmen Lira Saade, en compañía de otros medios de comunicación, le realizaron a Luiz Inacio Lula da Silva.
La realización y publicación de la entrevista se presentan en dos momentos claves que definen la actual coyuntura política de Brasil. El primer momento se identifica con la culminación del ejercicio de gobierno de Lula. Y el segundo momento se ubica en el día de la jornada electoral en el cual los ciudadanos muy probablemente le otorguen la victoria a una mujer que proviene de la guerrilla, que fue encarcelada y torturada durante dos años por la dictadura, de una mujer de izquierda que posee el titulo de licenciada en economía y que ha destacado ampliamente en la gestión del gobierno del PT.
En el contenido de la entrevista, lo que predomina es un balance sobre los principales logros y retos del gobierno de Lula da Silva. Sobre los avances en materia política, económica y social de Brasil, y de su liderazgo en distintos temas de la agenda internacional.
En materia de educación encontramos que en el gobierno de Lula se crearon doce nuevas universidades, 105 extensiones universitarias que permiten dar acceso a quinientos cuarenta y cinco mil nuevos alumnos, 40% de ellos son negros provenientes de las clases pobres de las periferias de las ciudades.
En materia económica, el presidente del PT que muy dignamente carece de formación universitaria, logró sacar de la miseria a 27 millones de personas, elevar al rango de clase media a 36 millones de brasileños y de aumentar los salarios controlando la inflación.
Sobre cuestiones políticas, Lula se ha ganado un amplio reconocimiento por el fortalecimiento de la democracia en Brasil, un país que se había caracterizado por fluctuar entre la mano dura y golpista de la derecha y los graves escándalos de corrupción.
En la entrevista que tuvo con Lira Sade, Lula toca el tema de la relación que ha sostenido durante su gobierno con las medios de comunicación señalando que “Yo nunca… yo voy a terminar mi mandato sin haber comido con el dueño de un diario, el dueño de una televisora, el dueño de una revista, durante mi mandato. Mantuve con ellos una relación democrática, respetuosa, entendiendo su papel y buscando que entiendan mi papel. Creo que muchas veces el pueblo conoce las cosas buenas que suceden en este país porque las divulgamos, en publicidades de gobierno, y las divulga Internet, las divulga el blog, las divulga el blog de Planalto; pero a veces, si dependiese de determinados medios de comunicación, simplemente no hablarían sobre eso. Algunos hasta dicen ‘mira, a nosotros no nos interesa hacer esta cobertura oficial, la inauguración de las cosas’. No tienen interés. Puede ser verdad…”.
Lula entró en funciones el día primero de enero de 2003, tras 12 años de lucha, tres derrotas electorales y toda una vida como sindicalista de izquierda, llegando a gobernar a 191.5 millones de habitantes. Llegó al poder respaldado por una amplia gama de movimientos sociales, sindicatos, redes urbanas y rurales, intelectuales, ambientalistas, empresarios honestos, por mencionar a los sectores más representativos.
Con estas elecciones, el ex obrero metalúrgico que goza de una aceptación ciudadana de más del 80% de la población, se encuentra a punto de pasar la estafeta de gobierno a su sucesora Dilma Rousseff.
Sin lugar a dudas estos ocho años de gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva, han marcado un antes y un después, en la historia política de Brasil y en la región de América Latina.
A sus 65 años Inacio Lula nos deja un enriquecedor legado, un legado marcado por un dirigente que tuvo la capacidad de transitar de las tesis de izquierda propias de la Guerra Fría hacia las tesis de una izquierda que se ha logrado adaptar al nuevo escenario mundial. De una izquierda que logró convocar por igual a las clases marginadas y a los empresarios interesados en el desarrollo social de Brasil.
*Director de la Revista Digital Independiente Voz Universitaria www.vozuniversitaria.org.mx raul@vozuniversitaria.org.mx facebook.com/raul.lopezmartinez
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