DRA. ZAIDA ALICIA LLADO CASTILLO
El perfil del próximo Gabinete del Gobierno de Veracruz
El gobernador electo de Veracruz, Dr. Javier Duarte de Ochoa, ha dicho que en su equipo de trabajo, estarán: “mujeres y hombres…talentosos, con capacidad, confiabilidad, ganas y deseos de poderle dar a Veracruz todo su tiempo y su corazón”.
Decir esto, a unas horas de que el Tribunal Federal Electoral ratifique lo que ya los órganos electorales locales habían concluido: declararle formalmente Gobernador Electo del Estado de Veracruz; pues me parecen de lo más oportunas sus palabras. Seguramente el Dr. Duarte ya tiene en su haber diferentes alternativas de figuras veracruzanas o no, que cubrirán esos perfiles con creces.
Sin embargo, quiero abonar a esto con todo respeto, mencionando que es también el tiempo de hacer un esfuerzo para que se reclute a los profesionales de la administración pública y de la política veracruzana, para que salgan las y los mejores y puedan ser evaluados en sus capacidades y en su perfil psicológico, para ver si sus características se ajustan a los requerimientos de los puestos del gabinete gubernamental, sean los principales o subalternos.
En otro momento ya había escrito en algún artículo, de la importancia de valorar primero el perfil del puesto para a partir de ahí se pueda ubicar a la persona que deberá de cubrirlo. ¿Y porqué repito esto?, pues por que normalmente cada 6 o 3 años dependiendo del nivel del poder ejecutivo a iniciar, vemos lo contrario: se identifica primero a la persona de acuerdo a los compromisos contraídos y ya después se ve si da el ancho en el puesto o actividad a la que se le asigna.
Los que hemos trabajado por muchos años en el asunto del reclutamiento y la selección de personal, en todos los niveles, sabemos que el valor del puesto en el contexto de la administración en general es vital pues viene a ser la unidad de trabajo y la unidad de salario. Por lo tanto es importantísimo que se considere su naturaleza, ya que a partir de ahí se pueden tomar las mejores decisiones en razón de los recursos humanos que habrán de operarlos.
Valorar al puesto es considerar ciertas características que le dan forma, pero hay que unirlo al perfil psicológico del mismo que corresponde a las características psicosociales , de valores y de personalidad que un aspirante debe poseer para ajustarse a los requerimientos de un puesto en especifico y garantice el mejor desempeño, por ejemplo:
a) La habilidad del puesto, incluye: grado de escolaridad o nivel profesional afín a la función a desempeñar y establece los requerimientos de experiencia en cargos similares para garantizar capacidad en el manejo del mismo; así mismo, contiene el nivel de decisión y manejo del don de mando para establecer la correcta aplicación e interpretación de las líneas de autoridad y dirección. Por lo tanto, todas estas características se respaldan a partir del perfil psicológico, pues las habilidades y capacidades de la persona tienen que ver con que el aspirante posea un excelente nivel de liderazgo, conocimientos del área a ocupar y le avalen resultados previos de calidad en los puestos que haya desempeñado, definiendo la experiencia y empoderamiento de la persona en el mismo.
b) La responsabilidad del puesto, establece las exigencias de la función en diferentes áreas de competencia: en dinero, documentos, información confidencial, personas, equipo, materiales o maquinaria, etc., por lo tanto se liga no solo con las habilidades sino con los aspectos psicológicos y de valores del puesto, tales como: la honorabilidad y honestidad y esto se observa en la curva de eficiencia en el manejo de recursos materiales, económicos y humanos en otros puestos y posiciones ocupadas, así como las referencias que se tienen respecto a la persona en cuanto al rendimiento de cuentas.
c) Las implicaciones de esfuerzo en el puesto, establecen los requerimientos físicos y mentales que el mismo necesita y lo que exige de la persona en cuanto a niveles de salud física y mental para poderlo desempeñar eficientemente. Esto implica valorarlo en pruebas médicas, de personalidad y actitudes.
d) Las condiciones ambientales y de trabajo del puesto, ubica el nivel de riesgos en accidentes o enfermedades que éste enfrenta en razón de la función que lo describe y establecerá el nivel psicológico de resistencia a la presión o estrés de trabajo y de las actividades que impliquen para la persona un cierto grado de desgaste físico y mental. Y aclaro, en esto no tiene nada que ver la edad de la persona, pues existen personas en plena madurez que tienen un excelente nivel de salud para poder cubrir este requerimiento perfectamente, incluso su nivel de madurez permite que actúe con mayor responsabilidad ante los riesgos.
e) Igualmente, el perfil psicológico incluye calificaciones hacia aspectos ético-valorativos, es decir a) motivaciones y expectativas personales y profesionales del individuo que definen el grado de ambición de la persona para cumplir sus metas (recordemos que éstas pueden ser positivas o negativas); b) el estudio de su personalidad, que incluye su historia familiar y psicosocial , definiendo el nivel de educación formal e informal, así como la madurez y control de las emociones y esto es importantísimo a considerar porque se ve muy frecuentemente que los funcionarios canalicen sus obsesiones y emociones en sus subordinados y estos son rasgos que toman forma desde la familia y la sociedad con la que se relacionan; c) actitudes y valores, que se hacen evidentes en el nivel de compromiso y la calidad moral demostrada en los actos y resultados en la vida privada y pública de una persona, entre otros.
También he mencionado en otros artículos, que los reclutamientos de aspirantes pueden surgir de la propia administración pública (personas que ya trabajan en las diferentes áreas del sector público) o de personas ajenas a la misma pero con voluntad, experiencia y capacidad para ser consideradas como aspirantes y en esto no se aceptan discriminaciones por edad, sexo o condición social. Aquí lo que importa es que se les permita anotar a todos lo que se consideren capaces y sean evaluados con objetividad para poder ubicarlos en donde mejor rendimiento puedan tener. Porque se ha comprobado, que entre mejor ubicado esté un trabajador de acuerdo el puesto que desempeña, mejores son los resultados que ofrece.
Por eso también es importante detenerse a revisar si esta actualizado el catálogo de los puestos de la administración pública del gabinete estatal, en todos sus sectores y dependencias, para que partir de ello se definan cada uno de los puestos en sus diferentes niveles y a partir de ello se seleccione a quien califique mejor para cubrirlos.
Como se ve, se dice fácil pero se complica más, cuando no se le da la importancia que merece a todo esto. De ahí que para lograrlo se requiere siempre del compromiso y voluntad política para que las cosas se hagan bien desde un principio y se logren los mejores niveles de eficiencia y productividad en el ámbito de la administración pública. Sobre todo, porque un gobernante tiene que delegar el trabajo en su gente, confiando que son leales, honorables, capaces y sensibles para hacer su trabajo. Porque un mal resultado en un área, se quiera o no, siempre impactará al total de la administración gubernamental.
Por eso insisto, ojalá todos los puestos de la administración pública cubrieran el requisito de someter a los aspirantes a procesos de reclutamiento y selección rigurosos, así se filtrarían compromisos con personas que creen que basta con una buena recomendación o un buen “padrino” para llegar a las posiciones más importantes de un gobierno, sea éste del nivel federal, estatal o municipal.
Tener un excelente gabinete los próximos 6 años, creo que es lo menos que nos merecemos los ciudadanos de Veracruz. Así que hay tiempo y estoy segura que esa voluntad política existe para lograrlo.
Gracias y hasta la próxima.
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