Quienes hemos leído, escuchado el relato del Becerro de Oro que adoraron los israelitas, cuando vieron que Moisés se tardaba más de lo debido en el Monte Sinaí y su hermano Aarón invitó a que proporcionaran sus joyas para crear Dioses que marcharan DELANTE DE NOSOTROS así los encontró Moisés quien iluminado bajaba con los Diez Mandamientos
para dárselos a su pueblo y cual fue su sorpresa cuando encontró a hombres y mujeres libando y bailando alrededor del Becerro de Oro…
Al paso de los siglos los fanáticos del futbol y su obvia y tambaleante fe en Dios los hace confiar más en los animales y en sus augurios, primero el Octopus o pulpo Paul , posteriormente el Cocodrilo Harry.
Dirty Harry supuestamente dio como ganadora a la primera ministra australiana candidata en las elecciones generales de Australia, coincidentemente con las encuestas realizadas y la de otro pulpo llamado Cassandra que espero sea pulpo hembra y no un pulpo gay.
Cuentan que el cocodrilo vaciló para tragarse uno de los dos pollos con las imágenes de los candidatos Julia Gillard y Tony Abbott.
El cocodrilo no tan famoso como el pulpo Paul, también dio como como ganador del mundial en Sudáfrica a la escuadra española.
La pérdida de confianza entre los humanos fija los ojos de estos en las predicciones de los animales como oráculo infalible.
Cierto es que los animales tienen un sentido especial que los hace detectar a los malandrines o a aquellos que tienen malas intenciones, pero de ahí a que esta mancia sea infalible, pone de manifiesto el grado de desesperanza de la humanidad, que busca en los animales lo que ya no pueden dar los humanos: certidumbre.
Toda la creación está sujeta a la voluntad de Dios y ni un cabello ni una hoja se caen o se mueven sin la voluntad del Creador.
Desde luego es mi enfoque y mi criterio, aunque pensándolo bien que tal si el cocodrilo se merendó a la ministra australiana por odiosa, fea o impopular?
Fuente La vanguardia.es
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