Al Estilo Mathey
- Los aliancistas con Duarte
Gustavo Cadena Mathey
“La blanda respuesta quita la ira:
Mas la palabra áspera hace subir el furor.” Prov.15:1
Este sábado 28, al mediodía,en Boca del Río, la agrupación política Alianza Generacional, que preside el diputado Héctor Yunes Landa celebra ya once años de su fundación, por tal motivo hoy el festejo será en grande, en el World Trade Center del municipio conurbado con el puerto jarocho .
Como ya es una tradición este evento es de un gran significado para los militantes y simpatizantes del PRI, porque significa la oportunidad de reunir a un diverso número de personalidades del ámbito político, pero también es un grato momento en el que los aliancistas comparten y conviven con muchos amigos de todo el estado y de otras partes de la República con los que guardan afinidad y plena identificación de objetivos y preocupaciones, tanto en el ámbito social como en el profesional.
En esta ocasión los priístas de este lado, los que apoyaron y querían que Héctor Yunes Landa, su coordinador, fuera el candidato a la gubernatura, reciben por segunda vez a Javier Duarte, ahora como gobernador electo y después de que por disciplina y en acuerdo con Yunes Landa, lo recibieron durante la campaña formal, como candidato a la gubernatura, en el Hotel Xalapa.
Si bien es cierto que en la etapa preelectoral Héctor buscó con pasión y con toda la legitimidad que su propio partido lo permitía ser el candidato, al final todos sabemos lo que pasó y tuvo la virtud de asumir con disciplina la decisión que le fue contraria. Entonces, en acuerdo respetuoso con Duarte, buscó conciliar a sus propios seguidores, se esforzó y con todo el riesgo que significa recorrer por tierra hasta en cuatro o cinco veces el territorio veracruzano, fue a motivar al electorado a favor de su antes competidor.
Ahora es tiempo de trabajar unidos por Veracruz.
Por cierto, nunca faltan los que ven con otros ojos que haya políticos que busquen trabajar en armonía y sueltan su veneno queriendo contaminar a los demás.
Esto trajo a mi mente una valiosa lección que recién me hizo llegar vía email, mi amiga Marce Domínguez y aquí se las paso. Es muy interesante, se llama…
La Ley del Camión de Basura
Me subí a un taxi rumbo a la Estación Central del Ferrocarril y cuando íbamos por el carril de la derecha, por poco nos estrellamos con un carro que así de repente y de la nada salió como bólido de donde estaba estacionado.
El conductor del taxi en que iba alcanzó a frenar a todo lo que daba, el taxi se derrapó y por un pelo de rana casi le pegamos al auto que quedó frente a nosotros.
Después de esto, el conductor del otro auto, el tipo que casi causó el accidente, asomando la cabeza por la ventanilla comenzó a gritarnos una cantidad horrible de insultos y majaderías.Todavía recuperándome del susto, lo que acabó de sacarme de mis casillas fue la actitud del chofer de mi taxi, quien en forma extremadamente amistosa y cortés le sonreía y saludaba con la mano al conductor del otro auto.
Yo estaba furioso y confundido, pero no me quedé con las ganas y le pregunté al chofer de mi taxi que por qué se ponía a sonreír y saludar al tipo que casi nos hizo chocar, arruinar su taxi y posiblemente hasta enviarnos al hospital.
Entonces, el taxista con voz pausada me contó lo que ahora yo llamo “La Ley del Camión de Basura”.
Mire, me dijo: ¿Ve aquel camión de basura? Sí, le dije, ¿y eso qué tiene que ver?
-Pues, así como esos camiones de basura existen, hay muchas personas que van por la vida llenos de basura, frustración, rabia, y decepción. Tan pronto como la basura se les va acumulando necesitan encontrar un lugar donde vaciarla, y si usted los deja, seguramente le vaciarían su basura, sus frustraciones, sus rabias y sus decepciones.
Por eso cuando alguien quiere vaciar su basura en mí, no me lo tomo personal; sino tan sólo sonrío, saludo, le deseo todo el bien del mundo y sigo mi camino. Hágalo usted también y le agradará el haberlo hecho, se lo garantizo.
A partir de ese día comencé a pensar qué tan a menudo permito que estos camiones de basura me atropellen; y me pregunto a mí mismo cuán a menudo recojo esa basura y la esparzo a otra gente en casa, en el trabajo o en la calle.
Así que me prometí que ya jamás lo iba a permitir. Comencé a ver camiones de basura y así como el niño de la película “El Sexto Sentido” decía que veía a los muertos, bueno ahora así yo veo a los camiones de basura.
Veo la carga que traen, los veo que me quieren echar encima su basura, sus frustraciones, sus rabias y sus decepciones y tal y como el taxista me lo recomendó, no me lo tomo personal, tan sólo sonrío, saludo, les deseo lo mejor y sigo adelante.
Los buenos líderes saben que tienen que estar listos para su próxima reunión. Los buenos padres saben que tienen que recibir a sus hijos con besos y abrazos. Los líderes y los padres saben que tienen que estar física y mentalmente presentes y en su mejor estado para la gente que realmente es importante para ellos.
En resumen, la gente exitosa no permite que los camiones de basura absorban su día.
¿Cómo lo ven?
gustavocadenamathey@hotmail.com
0 comentarios:
Publicar un comentario